viernes, 11 de junio de 2010

El escudo de Barcelona

El escudo de Barcelona se puede blasonar de la siguiente manera: losanjado y cuartelado, primero y cuarto de plata, una cruz plena de gules, segundo y tercero de oro, cuatro palos de gules. Por timbre una corona real.

Este escudo es una combinación entre el la cruz de San Jorge, patrón de la Casa de Barcelona y las armas propias de la Casa, que ya tratamos en una entrada anterior.

El primer testimonio de la cruz de San Jorge se encuentra en un sello del año 1288 y ya se consideraban las armas propias de la ciudad.
No obstante, las armas combinadas con las de los condes de Barcelona las concedió Pere III el Cerimoniós (Pedro III el Ceremonioso) el 4 de julio de 1345. La corona con la que timbra sus armas, es la real al ser la capital del Principado de Cataluña y lugar de residencia de los condes de Barcelona, que, como ya se comentó en otra entrada, eran los soberanos de lo que hoy es Cataluña. Por este motivo se timbran las armas con corona real y no condal.

En realidad, la ciudad ha tenido varios escudos en los que, el único cambio era el número de palos que tenían los cuarteles segundo y tercero. Esto se debe a la falta de rigor de los artistas heráldicos de la época, especialmente en los siglos XIV a XVIII. Posteriormente y hasta el siglo XX, las representaciones del escudo se igualan más o menos al 50% entre las que cargan dos palos y las que cargan cuatro. A partir de 1939 y hasta 1996 se vuelve al escudo con dos palos.


En 1996, el Ayuntamiento, encargó a un equipo de diseñadores, un nuevo “escudo” para la ciudad. Pongo las comillas ya que lo que hicieron, más que un escudo era un logotipo. Sin ningún rigor heráldico y con un timbre en absoluto adecuado a la reglamentación que se hizo de las coronas en el siglo XVII, por lo tanto incumpliendo el Decreto 263/1991 de 25 de noviembre que es el Reglamento de los Símbolos de los Entes Locales de Cataluña, se aprobó el nuevo “escudo” para desesperación de heraldistas.

En una decisión sin duda acertada, la Societat Catalana de Genealogia, Heràldica, Sil·lografia, Vexil·lologia i Nobiliaria, presentó un recurso contencioso-administrativo contra el logotipo aprobado por el Ayuntamiento. El juez les dio la razón obligó al Ayuntamiento a cambiarlo, cosa que, de momento no ha hecho y no parece que tenga intención de hacer.

Una vez más la paradoja de que encontramos en Cataluña con sus símbolos históricos de la que hablaba en la entrada del día 8.