lunes, 13 de febrero de 2012

Castillo de Santa Florentina

Sí, ya sé que en los últimos días, les aburro con muchas noticias, pero es que se están publicando, últimamente, muchas que considero interesenates, así que aquí va una más, aparecida en La Vanguardia el pasado sábado 04 del corriente:

Veinte millones por una joya modernista del Maresme
El Castell de Santa Florentina de Canet de Mar está en venta 

Cultura | 04/02/2012 - 10:26h 

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Canet de Mar. (F.C.G. / Redacción).- El castillo de Santa Florentina de Canet de Mar (Maresme) ha salido a la venta por 20 millones de euros.El complejo fortificado es famoso por los elementos modernistas que incorporó Lluís Domènec i Montaner y porqué cada año se celebra en él un prestigioso festival de música clásica, cuyo futuro se antoja incierto.

La agencia inmobiliaria que gestiona la transacción, Engel & Völkers, con sede en Alella, según han declarado a El País, ya tiene ofertas por la fortaleza, que se encuentra en un impecable estado de conservación. La mayoría son clientes extranjeros, algunos interesados para explotarlo como restauración y hostelería. No obstante, al tratarse de un monumento catalogado como Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN) el Govern de la Generalitat tiene la última palabra con el derecho de tanteo.

Santa Florentina, está construido sobre una antigua fortificación de la época romana, cuando se supone fue una gran zona de producción vinícola. Desde entonces, ha sido sometido a numerosas reformas. En el siglo XI el edificio se convirtió en una masía fortificada para combatir las incursiones piratas de la época y ya en el XVI se volvió a ampliar con más elementos de defensa.

¿Qué será del Festival?

La mayor reforma y la que le ha dio mayor renombre al Castell de Santa Florentina, fue la que el antiguo propietario, Ramon Montaner, Conde de la Vall de Canet, le encargó en 1910 a su sobrino, el prestigioso arquitecto modernista Lluís Domènech i Montaner –que en la localidad tiene su propia Casa Museo y varias rutas culturales- que optó por una reforma inspirada en elementos medievales, modernistas y neogóticos, a lo que contribuyó la inclusión de piezas procedentes del monasterio del Priorat del Tallat (Tarragona).

El castillo debe su nombre, Santa Florentina, a la relíquia que portó desde roma el embajador Ferrer de Canet como presente que otorgaba protección del papa Benedicto XII y al recuerdo de la esposa del propietario, Florentina Malatto.

El genial arquitecto, uno de los máximos exponentes del Modernismo, diseñó uno a uno los 3.000 metros cuadrados habitables de Santa Florentina. Introdujo vitrales coloreados con símbolos religiosos, grandes piezas de mármol con artesanado para los suelos, piedras esculpidas en los patios y maderas talladas para los techos.