Hay quien sostiene que la corona que le corresponde es la condal.

Otros, entre los que se encuentra el Asesor de Heráldica y Genealogía de Cataluña don Armand de Fluvià, consideran que debe ser la real.

Encontramos otros ejemplos de territorios que no son reinos pero que timbran sus armas con corona real, como puede ser el Principado de Mónaco


Timbrar el escudo de Barcelona con corona de conde sería equipararlo a cualquier condado Título del Reino que, aunque merecen todo nuestro respeto, nada tienen que ver con el antiguo condado de Barcelona.
Dicho esto, añadir que, al igual que ocurre con el campo del escudo de Barcelona en que a veces se representa con dos palos y a veces con cuatro en su segundo y tercer cuartel, con el timbre pasa lo mismo: a veces lo encontramos timbrado con corona real abierta,



El mobiliario urbano es, a menudo, un magnífico escaparate de la heráldica municipal y en Barcelona, las farolas son buena muestra de ello. Por lo tanto, no escapan a la confusión acerca de la corona que debe timbrar el escudo de la ciudad. Así, en las farolas del Paseo de Gracia,
de 1906, (que al contrario de lo que se cree no son obra de Gaudí, sino del arquitecto municipal Pere Falqués) el escudo aparece timbrado con corona condal y con el conocido murciélago como cimera.

Así pues, como vemos, la confusión acerca del timbre de la ciudad condal viene de antiguo y parece que, ante la duda, la opción más socorrida es utilizar las dos coronas. Así seguro que con alguna se acierta.