En el Principado su poder sobrepasaba la tercera parte del territorio y de sus habitantes.
Lo presidía el conde, después duque, de Cardona, y formaban parte los condes, vizcondes, barones, caballeros, generosos y "homes de paratge", sin que pudieran tener voto en cortes o en las reuniones de su estamento, si no habían alcanzado los veinte años de edad.
En el siglo XVI, en el Principado, se produjo una escisión, ya que se formó un brazo a parte para los caballeros, generosos y “homes de paratge”. Poco después, este brazo sería absorbido, por el principal.
Salvo este corto paréntesis, el estamento militar formó un solo brazo formado básicamente por tres categorías: magnates, nobles y caballeros.
Eran convocados personalmente por el soberano y obligados a asistir a las Cortes en cumplimiento de su deber de vasallaje. Por el contrario, la asistencia a los parlamentos era voluntaria.
El número de los convocados varió sensiblemente con el tiempo. A mediados del siglo XIV oscilaba entre 80 y 90 en el Principado
En Cataluña, en 1389, Juan I autorizó a sus miembros a constituirse cuerpo colegiado y a reunirse, hecho confirmado en 1481 por Fernando II aunque sus ordenanzas no fueron establecidas hasta 1602, año en que se fijó la presidencia de un protector elegido por sus miembros. Este cuerpo colegiado sería el germen del Real Cuerpo de la Nobleza de Cataluña.