En estas tierras que conforman lo que, hasta hace unos pocos cientos de años se conocía como Condado de Barcelona, es tradición celebrar, el día 26 de diciembre, la festividad de San Esteban, aquí Sant Esteve.
Es como una continuación de la Navidad, en la que nos reunimos los mismos que en la cena de Nochebuena y que en la comida de Navidad. Y nos juntamos, lógicamente, para comer; y para tirarnos los trastos por la cabeza. Depende. Aunque ambas actividades no son excluyentes. Te puedes tirar los trastos por la cabeza mientras comes, o comer mientras te tiras los trastos por la cabeza; o sólo tirarte los trastos por la cabeza (la mayoría de veces), o sólo comer en paz y en familia (casi nunca).
Lo típico de este día son los canelones, antiguamente hechos con las sobras de la comida de los días anteriores. Ya se sabe que los catalanes somos muy dados a no tirar nada.
Mañana, si sobrevivo a tanto comida, y a algún que otro impacto trasteril, volveremos a tratar asuntos de nuestras ciencias.
