Polémica por un claustro románico "secreto" en una propiedad privada
La Generalitat lleva el caso ante la justicia después que los propietarios se nieguen a mostrarlo
Cultura
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06/06/2012
Girona (Redacción/Agencias).- El Mas del Vent -una casa de lujo de la Fosca, en Palamós (Baix Empordà)- guarda secretamente en el patio una de las joyas del Románico
que nunca ha sido ni estudiada ni catalogada. El profesor de Historia
del Arte de la UdG, Gerardo Boto, ha hecho público un estudio que
determina que se trataría de un claustro original, del siglo XII, de unas características similares al de Santo Domingo de Silos y de unas dimensiones "muy notables".
Por ello, reclama poder acceder a la finca para contrastar estas
hipótesis, hasta ahora basadas en las imágenes publicadas en 2010 por la
revista de decoración francesa 'AD'. Los propietarios, sin embargo, no
facilitan la entrada a los expertos y la Generalitat ha llevado el caso
ante la Justicia. El profesor, conoció la existencia de este claustro
hojeando la edición francesa de la revista de arquitectura y diseño de AD
de julio-agosto de 2010. Allí, se recogía un reportaje sobre una masía
de lujo -el Mas del Vent- y se apreciaba que dentro del jardín, junto a
la piscina, había un gran claustro de apariencia románica.
Boto comenzó a investigar el hallazgo al ver que no había ningún
documento que acreditara la existencia de este claustro en esta finca ni
tampoco ningún documento que confirmara la autenticidad. El profesor
también puso en conocimiento de la asociación de ámbito estatal Amigos
del Románico este caso y elaboró un amplio reportaje para la revista que
edita la asociación, en el número de diciembre de 2010. El caso, sin
embargo, ha saltado a la luz pública después que recientemente la prensa
se hiciera eco de la existencia de esta joya del románico de la que,
por otra parte, ya había algunas pistas anteriores.
Estas pistas se encuentran en el Archivo de Palamós y se trata de
tres fotografías de 1959 sobre el montaje del claustro dentro de esta
finca, que es propiedad de un hombre suizo-Kurt Englehorn, aficionado a
coleccionar arte- desde hace años. Toda esta documentación así como la
consulta a través de Google Earth ha permitido al
profesor Boto afirmar que se trata de un claustro original del siglo
XII, que habría sido llevado desde Madrid hasta esta finca de la Costa
Brava. Según explicó, estas afirmaciones no se podrán contrastar
plenamente hasta que no se pueda investigar la obra en primera persona.
Una tarea que, hasta ahora, el profesor no ha podido hacer ante la
negativa de los propietarios a dejar entrar a nadie en la finca. Boto
asegura que sólo con diez minutos de consulta sobre el terreno le
bastaría para confirmar que se trata de un conjunto original. "Estamos
ante uno de los hallazgos en arte medieval más importante de los últimos
años", manifestó.
¿Qué hace pensar que es auténtico?
Boto ha aportado toda una serie de información para afirmar que el
conjunto es original y, además, lo ha situado en el tiempo muy próximo a
la construcción del claustro de Santo Domingo de Silos, en Burgos. Los
profesores ha explicado que, gracias a las fotografías, se ha
descubierto un motivo heráldico de la época del rey Alfonso VIII de
Castilla que es como "un código de barras". Es decir, este tipo de
sellos se marcaban en la piedra en la época que se daba forma al
conjunto y, por ello, Boto asegura que estamos ante un hallazgo
original.
Además, asegura que hay motivos en los capiteles que son "idénticos" a
otros que hay en Silos y, por tanto, el investigador asegura que se
habrían construido en paralelo. "La similitud pone en relevancia que el
autor del claustro que se encuentra en Palamós estaba contacto con el
propio autor del claustro de Silos", ha remarcado el profesor. De igual
forma, ha destacado que, por las imágenes que ha estudiado, el conjunto
tendría unas grandes dimensiones.
"Estamos ante unos capiteles de medidas enormes, inusitadas", destacó
Boto, ha remarcado, por ejemplo, que las arcadas son más altas que las
que hay en la Catedral de la Seu d'Urgell, una de las más altas del arte
medieval en la península. Sobre la procedencia, Boto ha avanzado que
habría sido comprado en Madrid en la segunda mitad del siglo XX y que
nunca antes fue inventariado ni catalogado porque no constan documentos.
El profesor de la UdG ha sido "rastreando in situ" para conocer en
qué iglesias de la zona de Castilla ha desaparecido el claustro y ha ido
calculando qué medidas habría tenido. Después de esta investigación,
Boto tiene dos hipótesis sobre de dónde podía provenir que no ha querido
desvelar hasta que pueda estudiar en primera persona el conjunto.
Además, también ha detallado que las piedras están "bien conservadas" y
que el propietario se ha cuidado de evitar que el agua de la lluvia se
cuela en medio de las piezas instalando una placa de hierro en lo alto
del perímetro del claustro.
Reclaman poder investigar
Boto destacó la importancia de poder acceder a la finca para poder
ver en primera persona el conjunto, inventariar y protegerlo del mismo.
"Es un interés académico e histórico", remarcó. En esta misma línea se
expresó el presidente de la Asociación Amigos del Románico, Juan Antonio
Olañeta, que ha criticado la "falta de voluntad y sensibilidad" de las
administraciones para proteger el conjunto. Olañeta ha explicado que si
el claustro no se cataloga "cualquiera puede ir allí y llevarse las
piezas con un camión".
Por ello, pide a la Generalitat que acelere los trámites para
conseguir la autorización judicial para poder entrar en la finca.
Olañeta ha señalado que se trata de una propiedad privada y que el hecho
de estudiarla no debe alterar esta situación. Ahora bien, sí señaló que
la Ley de Patrimonio catalana obliga a los propietarios de un bien que
se considere Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN) a hacerlo
visitable al menos cuatro días al mes, sin recibir ninguna contrapartida
a cambio.
En manos de la justicia
El Govern ha hecho llegar el caso a la justicia. El director general
de Patrimonio Cultural, Joan Pluma, ha explicado que cuando tuvieron
conocimiento de la existencia del claustro en marzo del 2011 hicieron
llegar hasta tres requerimientos administrativos de acceso a la finca al
propietario pero no recibieron ninguna respuesta. Después, le
trasladaron dos requerimientos más, estos advirtiendo al propietario que
si no permitía que entraran a su propiedad para catalogar el bien
llevarían el caso ante el juez."Hemos hecho cinco actuaciones de
carácter administrativo pero no hemos recibido ninguna respuesta".
Por ello, después de que el caso saltara a la luz pública, el martes
decidieron poner el caso en conocimiento de la Fiscalía de Girona para
comunicar que trasladarían el expediente a los juzgados para pedir al
juez que ordene que los dejen entrar a la propiedad privada. Pluma ha
especificado que no cuestionan ni ponen en duda la propiedad del
claustro, pero el Gobierno quiere valorar el bien y definir qué grado de
protección le corresponde.
Según Pluma, puede ser un Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN) o
Local (BCIL) o también un bien incluido en el catálogo patrimonial
catalán. Según la catalogación, el propietario tendría un tipo de
obligaciones de cuidado y mantenimiento u otras . Por ejemplo, detalló
Pluma, si fuera un BCIN deberían buscar la fórmula para permitir que
fuera visitable.
"No mezclamos la propiedad con las obligaciones que tiene un
propietario de un bien patrimonial", detalló Pluma que ha asegurado que
no tienen "ningún indicio" que apunte a un mal mantenimiento del
claustro. De hecho, coincide con el investigador de la UdG y admite que
el propietario habría hecho un buen trabajo de conservación.
El fiscal jefe de Girona, Josep Maria Casadevall, ha explicado que en
cuanto tengan el expediente a las manos, estudiarán qué tipo de
responsabilidad puede haber. "A lo sumo", aseguró Casadevall, puede
tratarse de algún tipo de desobediencia a los requerimientos de la
Generalitat.
"Haremos una valoración para ver si puede haber algún tipo de
desobediencia al negarse a permitir la entrada", detalló Casadevall. El
fiscal jefe ha recordado que un particular puede ser perfectamente
propietario de patrimonio y que, de hecho, es una situación que se da a
menudo. Por ello, el trabajo de la fiscalía consistirá en discernir
sobre si el propietario está obligado a permitir la entrada de los
responsables de patrimonio de la Generalitat. "No tenemos ningun
indicio de delito contra el patrimonio histórico", concluyó Casadevall.