miércoles, 30 de junio de 2010

Las particiones del escudo (II)

Se propone hoy continuar con el tema de las particiones del escudo. Sin duda de suma importancia para poder blasonar correctamente los escudos.

Adiestrado: Es aquel escudo que lleva, en su parte siniestra, una quinta parte del campo de esmalte distinto al resto.

De oro adiestrado de sinople


Siniestrado: Igual que el adiestrado pero el esmalte distinto lo lleva en su parte siniestra.


De plata siniestrado de gules.


Calzado: Es el escudo del que dos líneas salen de los ángulos superiores de los cantones del jefe hasta la punta formando un triangulo de diferente esmalte.


De oro calzado de sable.


Embrazado: Es aquel escudo en que dos líneas salen desde el ángulo superior del cantón diestro del jefe y del flanco de la punta diestros hasta el flanco siniestro.

De sinople embrazado de plata.


Contraembrazado: Igual que el anterior pero a la inversa.


De plata contraembrazado de sable.


Cortinado: Igual que el calzado pero al revés. Las líneas salen de los flancos de la punta hasta la parte superior del cantón central del jefe.


Cortinado. Primero y segundo
de azur. Tercero de plata.


Enclavado; Es el escudo que presenta una partición de piezas cuadradas que encajan la una en la otra, semejantes a las almenas de un castillo. Este escudo puede ser partido, cortado, tronchado o tajado.

Enclavado partido. Primero de gules
y segundo de plata.


Entado en punta: Es aquel escudo que presenta, en el centro de la punta, un pequeño triángulo cuyos catetos pueden ser rectos o curvos.

De oro entado en punta de sable.


Flanqueado: Es aquel escudo que presenta, en ambos flancos, una quinta parte del su campo en distinto esmalte. Es una combinación del adiestrado y el siniestrado.

De oro flanqueado de azur.


Flechado: Se trata de aquel escudo dividido en dos particiones, una de las cuales con forma de flecha que penetra en la otra.
Este escudo también puede ser cortado, partido, tronchado y tajado.

Flechado partido. Primero de azur
y segundo de oro.


Mantelado en jefe: Es aquel escudo que presenta dos líneas que sales de los ángulos superiores de los cantones del jefe hasta el abismo.


De gules mantelado en jefe de oro.


Mantelado en punta: Lo mismo que el anterior pero a la inversa. Las líneas salen de los flancos de la punta para morir en el abismo.


De sable mantelado en punta de oro.



Mantelado en curva: Es aquel escudo en el que dos líneas curvas salen de los flancos de la punta para acabar en la parte superior central del centro del jefe.


Mantelado en curva. Primero y segundo
de oro. Tercero de sinople.


Terciado en banda: Es aquel escudo dividido en tres partes mediante dos líneas paralelas diagonales que salen del cantón diestro del jefe y acaban en el flanco siniestro de la punta.


Terciado en banda. Primero y tercero
de azur. Segundo de oro.


Terciado en barra: Es igual que el anterior pero las líneas salen del cantón siniestro del jefe y mueren en el cantón diestro de la punta.

Terciado en barra. Primero y tercero
de gules. Segundo de plata.

martes, 29 de junio de 2010

Los títulos catalanes del Príncipe

Como ya se comentó en la entrada del día 22, el heredero de la corona ostenta, además del habitual de Príncipe de Asturias, los de Príncipe de Gerona, de Viana, Duque de Montblanc, Conde de Cervera y Señor de Balaguer.

Estos tres últimos los ostenta como heredero de la Corona de Aragón. El de Príncipe de Viana como heredero de la Corona de Navarra.

EL PRINCIPADO DE GERONA


El título de Príncipe de Gerona,

fue creado originariamente como ducado

en 1351 por el conde-rey Pedro IV, el Ceremonioso

para su hijo y heredero Juan. Más tarde Juan I.


En 1416, el título fue elevado a principado.

Este título quedó ligado a los herederos de la casa de Aragón, hasta que esta se unió a la de Trastámara y más tarde a la de Austria.
Tras la Guerra de Sucesión y la aplicación de los Decretos de Nueva Planta, el rey Felipe V

suprime el título dejando únicamente el de Príncipe de Asturias, propio de los herederos de la Corona de Castilla.
No fue hasta 1961, cuando el anterior conde de Barcelona, don Juan, decide que su hijo y heredero de sus derechos dinásticos utilice el mencionado título.
En 1977, y por el Real Decreto 57/1977 de 22 de enero, pasa a ser ostentado por S. A. R. el Príncipe Felipe al ser un título vinculado tradicionalmente al heredero de la Corona.



EL DUCADO DE MONTBLANC


El título de Duque de Montblanc, hace referencia a la capital de la comarca de la Conca de Barberà, en la provincia de Tarragona.

Fue creado por Juan I, el Cazador, para su hermano Martín, futuro Martín I, el Humano

(del que se conmemora este año el 600 aniversario de su muerte.)
Fue en principio concebido como título vitalicio, ya que la idea de Juan I era dotar a su hermano de un título inferior al de rey pero superior al del resto de nobles.
Pero en 1396, Juan I muere sin descendencia y su hermano martín, ahora Martín I le sucede en el trono. En ese momento el título de Duque de Montblanc dejo de utilizarse.
No obstante, en 1410, el rey muere sin descendencia legítima, con lo que, tras el Compromiso de Caspe, le sucede su sobrino Fernando de Antequera,

primer rey de Aragón de la dinastía Trastámara y conocido también como Fernando I de Aragón. Al ser designado conde-rey, otorgó el título que nos ocupa a segundo hijo el infante Juan.
De nuevo unos años después, en 1458, el hijo de Fernando I de Aragón, Alfonso V de Aragón, el Magnánimo,

también murió sin descendencia legítima, con lo que sucedió en el trono el infante Juan, Duque de Gerona. Éste otorgo el título a su segundo hijo, el infante Fernando, al convertirse en Juan II de Aragón.

En 1461, murió sin descendencia legítima Carlos de Viana,

hijo primogénito de Juan II, con lo que su hermano Fernando pasó a ser el nuevo Príncipe de Gerona como heredero de la Corona de Aragón. Fue entonces, ya como Fernando II de Aragón y V de Castilla, también conocido como “el Católico”,

cuando decidió que los títulos de Príncipe de Gerona y de Duque de Montblanc, así como el de Conde de Cervera, que ya estaba unido al de Príncipe de Gerona desde 1414, fuesen agrupados en la persona del heredero de la Corona.
De esta manera perduró el título en los herederos de la Corona hasta la subida al trono de Carlos II .
De nuevo y tras los Decretos de Nueva Planta,

este título fue suprimido, hasta que, en 1996, lo asumió el actual heredero a la Corona.
Es el primer miembro de la dinastía Borbón que porta este título.


EL CONDADO DE CERVERA

El condado de Cervera hace referencia a la ciudad del mismo nombre, capital de la comarca de La Segarra, en la Provincia de Lérida.

Fue creado en 1353 por Pedro IV de Aragón, el Ceremonioso, para su hijo y heredero Juan, más tarde Juan I.

Fue en 1414, en que quedó definitivamente unido al título de Príncipe de Gerona.
Compartió las mismas vicisitudes que el resto de títulos vinculados al heredero, siendo su último poseedor Carlos II, al igual que del resto de los títulos, y asumido, tras su supresión por los Decretos de Nueva Planta, por el Príncipe de Asturias en 1996 en una visita a la ciudad de Cervera.
En este caso, también es el primer Borbón en gozar de este título.


EL SEÑORÍO DE BALAGUER


El señorío de Balaguer se vincula sobre la capital del histórico condado de Urgell. Actualmente es la capital de la comarca de La Noguera, en la provincia de Lérida.

Timbrado con corona de conde al ser
capital del condado de Urgell

Fue creado en 1418 por Alfonso V, el Ceremonioso para su hermano Juan II.

Como ya se ha comentado, Juan II sucedió a su hermano Alfonso en el trono, y cedió el Señorío de Balaguer a su segundo hijo Fernando.

Desde la subida de Fernando al trono, dicho título quedó vinculado, como el resto, al heredero de la Corona de Aragón.
De nuevo los Decretos de Nueva Planta suprimieron este título (en realidad lo que suprimieron fue la Corona de Aragón, con todas sus consecuencias) hasta que en 1990, en una visita oficial a Balaguer, el Príncipe lo asumió como propio.

A pesar de todo lo expuesto anteriormente y por una extraña razón, el Príncipe obvia los mencionados títulos a favor del de Príncipe de Asturias salvo en contadas ocasiones. En mi opinión, sería muy interesante recuperarlos, como mínimo, en las visitas oficiales que haga a los territorios vinculados a los títulos que ostenta, al igual que hace el príncipe heredero del Reino Unido, que incluso cambia sus armas en función del lugar en el que se encuentra.

lunes, 28 de junio de 2010

Las figuras en la heráldica catalana

Las figuras son las piezas que adornan el campo del escudo. Su principal objetivo es la diferenciación de las armerías. Hay de muchos y muy variados tipos. Por ejemplo:

animales,

León rampante

Urogallo


vegetales,

Haya




Granada

criaturas mitológicas,

Ave Fénix


Grifo

figuras humanas (la mayoría de las veces religiosas o legendarias),



El buen pastor




Virgen


edificios,

Palacios




Torres


Iglesias



Castillos

roeles,


Roel de azur

y en definitiva, objetos de cualquier tipo.

Libro de oro

Roque de sable

Para exponer las figuras más utilizadas en la heráldica catalana, se han tomado como ejemplo las armerías de varias familias del Pricipado.

El león,

Foixà

En campo de sable, un león rampante de plata,
linguado y uñado de gules. Bordura de gules
con ocho flores de lis de oro.


Fivaller

En campo de gules, león rampante de plata
uñado y linguado de sable.


Junyent

En campo de gules, león rampante de oro
uñado y linguado de sable.


El grifo,

Labià

En campo de azur, un grifo de oro linguado y uñado de gules

Andreu

En campo de plata, un grifo de sable


Los montes flordelisados,

Despujol

En campo de gules, un monte flordelisado de oro.

Bordura jaquelada de gules y oro.

Claramunt

De oro, un monte flordelisado de gules

Montclús

De sable, un monte flordelisado de plata

Las torres,

Torrelles

De oro, tres torres abiertas de azur con las almenas
apuntadas, mazonadas de plata y bien ordenadas

Los palacios,

Palau

De oro, un palacio abierto de sinople
mazonado de oro.

Y los castillos.

Descatllar

De oro, un castillo abierto de azur
mazonado de oro.

Castells

De azur, tres castillos de oro abiertos,
mazonados de sable, bien ordenados.