El de marqués es el segundo título en importancia en la escala jerárquica nobiliaria.
Inicialmente, los marqueses eran aquellos militares que se encargaban de la defensa de las zonas fronterizas o marcas.
Con el paso del tiempo, la zona donde el marqués ejercía su jurisdicción se le llamó marquesado y se convirtió en hereditario.
A partir del siglo XV, se consolida como Título convirtiéndose de en una manera de premiar a un súbdito por parte del monarca.
Algunos marquesados catalanes son: Marqués de Castell de Torrent, Marqués de Castelldosrius (G. de E.), Marqués de Aitona, Marqués de Alella, o Marqués de Alfarrás.
Inicialmente, los marqueses eran aquellos militares que se encargaban de la defensa de las zonas fronterizas o marcas.
Con el paso del tiempo, la zona donde el marqués ejercía su jurisdicción se le llamó marquesado y se convirtió en hereditario.
A partir del siglo XV, se consolida como Título convirtiéndose de en una manera de premiar a un súbdito por parte del monarca.
Algunos marquesados catalanes son: Marqués de Castell de Torrent, Marqués de Castelldosrius (G. de E.), Marqués de Aitona, Marqués de Alella, o Marqués de Alfarrás.