Hace referencia al municipio de Alella, en la comarca del Maresme, en Barcelona.
El primer marqués de Alella fue uno de los grandes próceres de su época. Industrial de prestigio en las más diversas actividades fue diputado a Cortes por Barcelona (1876-1878 y 1881-1889) y senador (1891). Fue también alcalde de Barcelona en 1893, pero su paso por el consistorio fue breve, ya que dimitió pocos meses después.
Como no podía ser de otra manera, financió diversos proyectos a favor de la ciencia, siendo el más importante de ellos (con una aportación del industrial de 250.000 pesetas) la construcción del Observatorio Fabra, en el Tibidabo.
Cultivó también las letras, pues suyo es el libro “Código y deberes de buena sociedad” de 1894.
El Título se mantuvo en el linaje del concesionario hasta 1967 en que pasó al linaje del actual titular, don Juan Peláez y Fabra, marqués de Aguilar de Vilahur.
Estas son las armas del marquesado de Alella:
El primer marqués de Alella fue uno de los grandes próceres de su época. Industrial de prestigio en las más diversas actividades fue diputado a Cortes por Barcelona (1876-1878 y 1881-1889) y senador (1891). Fue también alcalde de Barcelona en 1893, pero su paso por el consistorio fue breve, ya que dimitió pocos meses después.
Como no podía ser de otra manera, financió diversos proyectos a favor de la ciencia, siendo el más importante de ellos (con una aportación del industrial de 250.000 pesetas) la construcción del Observatorio Fabra, en el Tibidabo.
Cultivó también las letras, pues suyo es el libro “Código y deberes de buena sociedad” de 1894.
El Título se mantuvo en el linaje del concesionario hasta 1967 en que pasó al linaje del actual titular, don Juan Peláez y Fabra, marqués de Aguilar de Vilahur.
Estas son las armas del marquesado de Alella:
Cuartelado: 1º y 4º de gules, una estrella de oro; 2º y 4º de azur, un creciente ranversado de oro. Sobre el todo, escusón de azur, un medio vuelo bajado y contornado de plata con una filiera de plata.