Es importante recordar que las armas de un Título son las del linaje del concesionario. Que nadie piense que, necesariamente, el titular actual llevará las armas aquí expuestas.
Así, por ejemplo, el primer marqués de Aitona, don Francisco de Montcada y de Cardona, llevaba por armas un escudo de gules con ocho bezantes de oro puestos 2,2,2 y 2.
Por este motivo, es importante que nadie se lleve a error pensando en que, necesariamente, los titulares actuales llevarán las armas aquí expuestas. Son los escudos de los Títulos, no de las personas que los ostentan.
Todas las descripciones de los escudos se han extraído del libro “Repertori de grandeses, títols i corporacions nobiliàries de Catalunya”, de don Armand de Fluvià i Escorsa, del que ya se habló en este espacio.
Las ejecuciones de los blasonamientos son cosecha propia del que escribe. Lo apreciarán fácilmente los lectores por la gran deficiencia técnica y artística de los diseños. Pido disculpas por anticipado por los posibles errores que puedan aparecer y, por supuesto, cualquier lector podrá enviar sus comentarios al correo electrónico vinculado a este blog para proceder a la inmediata corrección de los mismos.
En esta serie de entradas no estarán todos los que son, pero si son todos los que estarán. Es decir, que ya sea por desconocimiento o inexistencia de las armas, o por la dificultad técnica que conlleva su diseño, no se podrán, de momento, exponer aquí. Un servidor aun no domina lo suficiente el arte del dibujo por ordenador. De hecho, ni siquiera del dibujo a mano. No obstante, con tesón y práctica puede que algún día acaben saliendo todos.
Entrando ya en materia, hoy se proponen las armas del barón de Abella.
La baronía de Abella comprendía el municipio de Abella de la Conca y los sitios de Torre d’Eroles, Bóixols, La Rua y Sant Romà d’Abella. La familia de los Abella mantuvo la baronia desde el siglo XIII hasta el XVII, en que la adquirió el gobernador del Valle de Arán, don Rafael de Sobirà. Se ha mantenido en manos de esta familia hasta el año 2003, en que pasó al linaje de los Miralpeix. Fue rehabilitado como Título del Reino en 1817.
El actual barón de Abella es don Eudaldo Miralpeix Martínez, embajador de España ante Canadá.