miércoles, 9 de marzo de 2011

Escudos del Maresme (I)

El Maresme es una comarca de la provincia de Barcelona situada en pleno litoral catalán.

Limita al norte con las comarcas de La Selva y el Vallès Oriental, al sur y al este con el mar Mediterráneo y al oeste con el Barcelonès y el Vallès Occidental.

De sus trenta municipios hay nueve que no tienen escudo oficial: Arenys de Mar, Arenys de Munt, Canet de Mar, Malgrat de Mar, Mataró, Montgat, Sant Pol de Mar, Tiana y Vilassar de Dalt.

Alella

De azur, un medio vuelo bajado contornado de plata; la filiera de plata.

Se trata de armas parlantes.

Argentona

Escudo cortado. Primero de plata, una palma de sinople puesta en palo. Segundo de oro, cuatro palos de gules.

La palma es el atributo de San Julián, patrón del municipio. Los cuatro palos en campo de oro nos recuerdan que se trata de una villa bajo jurisdicción real.

Cabrera de Mar

De plata, una cabra de sable adiestrada de un árbol de sinople cuyas hojas se está comiendo. Ambos sostenidos por un pie de azur.

Son armas parlantes

Cabrils

De azur, un monte de oro de tres cimas siendo la central más alta y sumado, en ésta, de una cruz latina tripuntada de sable.

El monte hace referencia a la sierra de Montcabrer, a los pies de la cual se encuentra el pueblo. Desde, al menos, el siglo XVII, en la cima del monte principal hay una gran cruz. De ahí que aparezca en el escudo.

Caldes d’Estrac

De azur, una caldera de oro. En punta tres fajas ondadas de plata.

La caldera es un elemento parlante del nombre del pueblo que además hace referencia a la presencia de aguas termales en el municipio. Las fajas ondadas simbolizan el mar, tan próximo a esta localidad.

Escudos obra de don Xavier Garcia.

martes, 8 de marzo de 2011

Noticia

Noticia publicada en la web Extraconfidencial.com, el día 07 de febrero, a raíz de la concesión de los marquesados de Del Bosque, de Vargas Llosa, de Villar Mir y de Ibias


Polémica entre la Nobleza ante la concesión de los nuevos títulos nobiliarios: ¿Democratizar a la baja o "plebeyizar" la Monarquía?

7 febrero 2011

Ricardo Mateos

Mientras algunos no salen todavía de su asombro al haber visto llegar a Cayetana de Alba (una Fitz-James-Stuart, Duquesa entre las duquesas, y descendiente de Carlos II de Inglaterra), al Palacio de Buckingham de la mano mercantil de “Porcelanosa” (“la están utilizando dicen algunos”), el Rey sorprende ahora, el viernes pasado, con la concesión de una nueva hornada de cuatro títulos nobiliarios a personalidades de la vida pública y social del país.

Cuatro marquesados (últimamente los marquesados parecen estar de moda), que han devuelto a muchos nobles españoles al limbo de la perplejidad y la sorpresa, un lugar que parece que están visitando con excesiva frecuencia en estos tiempos. Los agraciados con estas nuevas mercedes nobiliarias (no hay entre ellas, eso sí, ninguna Grandeza de España) son Mario Vargas Llosa, insigne premio Nobel que se enorgullece allá donde va de su estrecha vinculación con España; Aurelio Menéndez, ex presidente del Tribunal Constitucional; Juan Miguel Villar Mir, un empresario de la construcción - presidente de OHL-, a quien en ciertos sectores se tacha de pretencioso; y Vicente del Bosque, entrenador de la Selección Española de Fútbol.

Falta de originalidad

Pero la propia designación elegida para los nuevos títulos carece de originalidad dentro de esa línea de tecnicismo que en los últimos tiempos ha caracterizado la concesión de nuevas mercedes nobiliarias, pues únicamente el Marquesado de Ibias, el que ha correspondido a Aurelio Menéndez, hace gala de una cierta concesión a la imaginación frente a los Marquesados de Vargas Llosa, de Villar Mir y del Bosque.

La Nobleza española, que ya viene estando muy revuelta desde hace largo tiempo, se ve una vez más dividida entre su afecto a la Corona y su no comprensión del trato que recibe como estamento, que se ve perjudicado con los últimos cambios en las Leyes y con algunas de estas nuevas concesiones de mercedes nobiliarias que, al entender de muchos, no hacen sino “democratizar a la baja” dañando en su esencia a una institución centenaria. Todo ello facilita que surjan grandes preguntas. ¿Qué es lo que se premia?, ¿cuáles son los valores que hacen a la Nobleza? o ¿acaso será todo ello parte de esa intención de “plebeyizar la Monarquía” y, con ella, una institución tan íntimamente vinculada a la Corona como la Nobleza, tal y como Pilar Urbano afirma que le dijo la Reina?

Porque una cosa, dicen algunos, es un escritor de incuestionable renombre internacional como Mario Vargas Llosa, a quien nadie le pondría un pero y que cuadra bien con su flamante título de Marqués, y otra distinta son un entrenador de fútbol como Vicente del Bosque o un empresario como Juan Miguel Villar Mir a quien algunos hacen amigo del Rey y cuyo grupo empresarial en los sectores inmobiliario, de la construcción y de los servicios, se define como “comprador y consolidador de empresas en graves dificultades”. Para estos últimos, opinan muchos, se podría haber pensado en otros premios y distinciones del Estado como la digna Orden de Carlos III o la también prestigiosa Orden de Isabel de la Católica. Pero ¿acaso no importa la vanidad?

Al más puro estilo británico

En los círculos de la gran sociedad aristocrática no se habla de otra cosa y se apunta a la posibilidad de que este proceder sea una copia de la forma de actuar de la Monarquía británica, pues hace ya muchos años que la Reina de Inglaterra no tiene empacho en otorgar la dignidad de “Sir” a personajes como David Beckam, Elton John o Sean Connery. Pero la sobria Monarquía española, hasta hora muy prudente a la hora de conceder nuevos títulos de Nobleza, no puede competir con la riqueza de la que hace gala la británica en la concesión anual de títulos y mercedes nobiliarias de distintas naturalezas y rangos a numerosas personalidades de todo el país.

Y es que Su Graciosa Majestad se guarda mucho de crear nuevos títulos hereditarios, como estos de nueva creación en España, que solo reserva para ocasiones y personalidades muy singulares, al tiempo que es generosa con las mercedes vitalicias y de rango menor, que mueren con el concesionario y que premian el esfuerzo y la dedicación de personalidades del país que se distinguen por méritos propios en muchos y muy distintos ámbitos de actividad.

Una vez más la polémica está servida, pues también son muchos los ciudadanos de a pie que ven en este gesto un acercamiento de la Corona a un necesario premiar los méritos de la calle y quien sabe si pronto no nos encontraremos con Belén Esteban convertida en Marquesa del Pueblo. ¿Quién le negaría los méritos?

lunes, 7 de marzo de 2011

Armas de los Títulos Catalanes (XXXVI): Vizconde de Canet de Mar

El vizcondado de Canet de Mar fue un Título concedido, el 22 de septiembre de 1875, por el rey don Alfonso XII, a favor de don José Nicolás Baró y Blanxard.

Don Josep Baró y Blanxard nació en Canet de Mar (Barcelona) en 1798. Fue un importante industrial y naviero, y estableció la primera línea regular entre España y Cuba. También fue un importante benefactor para su pueblo, ya que financió la construcción de la ermita de la Misericordia. En 1845 fue regidor de Matanzas (Cuba) y en 1861 fue nombrado comendador de la Orden de Carlos III. En 1875, además del vizcondado de Canet de Mar, se le concedió el marquesado de Santa Rita. Murió, en 1878 en La Habana.

El actual vizconde de Canet de Mar es don José Ernesto Baró y Erdmann, marqués de Santa Rita.

Estas son sus armas:


De plata, un palo de sinople.

viernes, 4 de marzo de 2011

Recomendación

Hoy, que es viernes, se recomienda la web Family Search.

Family Search es una organización fundada en 1894 y que actualmente dispone de la base de datos genealógica más importante del mundo.

Creada y gestionada por los mormones de Utah, se ha dedicado a microfilmar y digitalizar archivos parroquiales de todo el mundo, incluida España.

Una herramienta muy recomendable para aquellos que se encuentren realizando la fantástica pero difícil labor de hacer su árbol genealógico.

Este es el enlace.

jueves, 3 de marzo de 2011

Noticia

Noticia aparecida en la web Monarquía Confidencial el 01 de diciembre del pasado año.

Los herederos de los títulos nobiliarios otorgados por Franco denuncian que el Ministerio de Justicia incumple la obligación de tramitar la sucesión a los descendientes

miércoles, 01 de diciembre de 2010

Franco se atribuyó el derecho de conceder y reconocer títulos nobiliarios, entre ellos los de Grande de España, máxima dignidad de la nobleza española, ubicada después de la de infante. Ahora, familias a las que el dictador concedió esos títulos acusan al Ministerio de Justicia de no tramitar la sucesión a los herederos.

El General concedió 36 títulos nobiliarios en sus cerca de cuarenta años como Jefe de Estado, de los cuales, once fueron con grandeza de España.

Según ha explicado a Monarquía Confidencial algunos de los afectados, el Ministerio de Justica no está autorizando la sucesión de al menos cuatro distinciones otorgadas durante el franquismo correspondientes a: Marquesado de Queipo Llano, concedido por el caudillo en 1950 al general Queipo de Llano; los condados de Mola y de El Abra, cuyos beneficiarios fueron, respectivamente, el general Emilio Mola, y el empresario vasco Alfonso Churruca y Calbetón; y la grandeza añadida al entonces conde de Vallellano, Fernando Suárez de Tangil y Angulo.

El origen de la situación se sitúa a comienzos del año 2009, cuando tomó posesión Francisco Caamaño como nuevo ministro de Justicia, después de que su predecesor, Mariano Fernández Bermejo, dimitiese al demostrarse que había practicado la caza sin licencia.

Caamaño tan sólo debía remitir a la Zarzuela la Real Carta, el documento por el cual el Rey reconoce la sucesión de un título nobiliario, para consolidar la concesión. Sin embargo, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica paró los trámites, al exigir la retirada de todos los títulos concedidos por Franco, pese a que el capítulo de los títulos nobiliarios no se incluía en la Ley de Memoria Histórica aprobada por el Congreso de los Diputados en octubre de 2007.

Hasta el momento, los afectados no han emprendido acciones legales contra el ministro de Justicia a pesar de que los expedientes de sus dignidades, así como el proceso de adjudicación hereditaria, se encuentran parados en el Ministerio de Justicia desde hace más de un año.

Proceso de tramitación de un título nobiliario:

Monarquía Confidencial se ha puesto en contacto con un experto en derecho nobiliario para conocer el proceso a seguir a la hora de transmitir en España un título nobiliario. Según cuenta, una vez fallecido el poseedor de un título nobiliario, los sucesores directos, ya sean descendientes o hijos, solicitan la sucesión ante el Ministerio de Justicia, en el que, junto con la solicitud, se aporta un árbol genealógico, documentado con las partidas de defunción, matrimonio y nacimiento pertinentes

Una vez enviada la solicitud, se publica en el BOE, para dar un plazo de 30 días a las personas que se crean con mejor derecho que el solicitante. Si no hay reclamación, la solicitud de sucesión es enviada a la Diputación de la Grandeza para que emita un informe sobre la pertinencia del candidato, y al mismo Consejo de Estado, el cual envía otro informe.

A partir de ese momento, Ministro de Justicia, actualmente Francisco Caamaño, debe emitir un informe al Rey para que este firme la Real Carta, que concede el título que se solicita, a favor del candidato con mejor derecho. Una vez publicada en el BOE, la persona solicitante tiene un plazo para pagar el impuesto de sucesión en los títulos, tras lo cual el título es firmado por don Juan Carlos.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Armas de los Títulos Catalanes (XXXV): Marqués de Camps

El marquesado de Camps es un Título nobiliario pontificio concedido, el 19 de diciembre de 1876, por el Papa Pío IX, a favor de don Pelayo de Camps y de Matas.

Don Pelayo de Camps y de Matas, I marqués de Camps, nació en Figueres (Gerona) el 04 de mayo de 1828. Ingeniero de montes, fue Diputado a Cortes por Gerona en los periodos 1867-1868, 1876-1878 y 1879-1880 y Senador del Reino por la misma demarcación en la legislatura 1881-1882. Casó con doña Maria de la Concepción de Olzinelles y de Tos, hermana del primer y único conde de Olzinelles, también pontificio. De este matrimonio nació don Carlos de Camps y d’Olzinelles, que sigue. Falleció en Barcelona en 1889.

Don Carlos de Camps y d’Olzinelles, II marqués de Camps,

nació en Barcelona el 15 de septiembre de 1860. Al igual que su padre fue ingeniero de montes y político. Fue Presidente de la Diputación Provincial de Gerona, Director General de Agricultura y Diputado a Cortes por Gerona en varias legislaturas. Estaba en posesión de la Gran Cruz al Mérito Militar y la Gran Cruz al Mérito Agrícola. Además era Maestrante de Ronda. Fue Diputado a Cortes por Gerona en las legislaturas 1899-1901, 1901-1903, 1914-1915, 1916-1918 y 1918-1919. Además fue Senador del Reino las legislaturas 1903-1904, 1905-1907, 1907-1908, 1919-1920, 1921-1922 y 1923. Casó en Barcelona, el 27 de mayo de 1895, con doña Maria de Casanova y Vallés, Dama Noble de María Luisa hija de los marqueses de Galtero. Tuvieron cinco hijos: don Jorge, barón de Algerri, Maestrante de Ronda y Caballero del Real Cuerpo de la Nobleza da Cataluña, que sigue; don Rafael, Caballero del Real Cuerpo de la Nobleza de Cataluña; y doña Pilar, casada con el barón de Quadras. Además de don Narciso y don Felipe, fallecidos durante la guerra civil. Rehabilitó la baronía de Algerri que cedió a su primogénito. Murió en San Sebastián en 1939.

Don Jorge de Camps y de Casanova, III marqués de Camps y II barón de Algerri nació en Salt (Gerona), el 21 de septiembre de 1898. Fue Doctor en Ciencias, Maestrante de Ronda, Caballero del Real Cuerpo de la Nobleza de Cataluña y Caballero de Honor y Devoción de la S. O. M. de Malta. Casó, en 1926, con doña Águeda de Subirats y Rovira. De este matrimonio nació don Felipe de Camps y de Subirats que sigue. Murió en 1955.

Don Felipe de Camps y de Subirats, IV marqués de Camps y III barón de Algerri nació el 20 de enero de 1928. Casó el 08 de enero de 1953 con doña María Eugenia Galobart y de Satrústegui. Fruto de este matrimonio nació, el 29 de marzo de 1954, don Jorge de Camps y Galobart, futuro V marqués de Camps y IV barón de Algerri en cuanto se publiquen las sucesiones en el BOE. Murió en Barcelona el 18 de febrero de 2010.

Estas son sus armas:

De oro, cinco árboles terrazados de sinople acompañados al jefe de una fe de sinople. El pie de plata, dos fajas ondadas de azur

martes, 1 de marzo de 2011

Buena noticia

El pasado lunes 14, apareció publicado en el DOGC (Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya) que el Departament de Governació de la Generalitat de Cataluña oficializó, el 21 de enero, los escudos de dos municipios: Folgueroles y Granyena de les Garrigues.

El de Folgueroles es un escudo de azur con un creciente de plata acompañado de una flor de lis de lo mismo.


Tanto el creciente como la flor de lis son atributos de la Virgen María, patrona de la localidad.

Por otro lado, el de Granyena de les Garrigues es un escudo de oro cargado de un granado de sinople frutado de gules.


Son armas parlantes que se refieren al nombre de la localidad, utilizadas tradicionalmente como sello por el Ayuntamiento.

Sin duda una buena noticia que viene a confirmar que la heráldica es una ciencia que sigue muy viva.

Estos enlaces dirigen a las resoluciones publicadas en el DOGC, tanto para Folgueroles como para Granyena de les Garrigues.

Escudos obra de don Xavier Garcia.